viernes, 22 de octubre de 2010

Superan egresados de la UNITEC en 14 puntos la media nacional (EGEL)

63.1 % de los egresados de la Universidad Tecnológica de México (UNITEC), lograron un testimonio de desempeño de Satisfactorio a Sobresaliente en los exámenes realizados por el CENEVAL. A nivel nacional, la totalidad de los egresados que obtuvieron resultados similares fueron el 49.1 por ciento.

“Para medir la calidad de la educación universitaria tenemos que enfocarnos en los conocimientos, actitudes y habilidades de los egresados, en su empleo y trayectoria profesional, en su contribución a la sociedad”, dijo Manuel Campuzano Treviño, Rector de la UNITEC, durante la entrega de reconocimientos a profesores, directores y personal académico por los resultados obtenidos en el EGEL.

El evento se convirtió en una jornada de reflexión dedicada a la medición de resultados de los egresados para mejorar la calidad educativa, y contó con la participación de José Ortega Martínez, Presidente de la Universidad del Valle de México (UVM), de la Universidad Tecnológica de México (UNITEC) y de la Universidad de Desarrollo Profesional (UNIDEP); Rafael Vidal Uribe, Director General del Centro Nacional de Evaluación (CENEVAL); y Carlos Mancera Corcuera, Director de Valora, firma de consultoría especializada en educación.

“Como Presidente de tres universidades hermanas –dijo José Ortega Martínez--, quiero reconocer a los aquí presentes porque han logrado resultados extraordinarios; porque han conseguido obtener resaltar las potencialidades de sus alumnos con los recursos con que cuentan. Nuestro reto es seguir mejorando y sumar. Tenemos que encontrar la forma de replicar estos buenos resultados en las diferentes universidades del Grupo Laureate”.

Medir para mejorar

El Director General del CENEVAL, Rafael Vidal Uribe, explicó que los EGEL no son fáciles, y que su utilidad consiste en que “nos dicen razonablemente si los egresados tienen los conocimientos, competencias y habilidades mínimas para ejercer una profesión”.

La evaluación, dijo, “no es un fin en sí mismo, sino un medio para lograr la mejora de la educación”.

Por su parte, Carlos Mancera Corcuera, Director de Valora, destacó el papel que tiene la diversidad en la calidad educativa. “Los resultados de la UNITEC representan un caso práctico, concreto y de amplia cobertura para demostrar que la riqueza de la educación superior está en la pluralidad de modelos”. Resultados como estos, concluyó, “ayudan a desterrar visiones obsoletas y cerradas sobre aquello que se considera una buena institución de educación superior”.

Aunque fundamentales, los resultados académicos no son la única variable para medir la calidad de los egresados, explicó Max Raphel, Director General de Mercadotecnia de la UNITEC. Medimos también otros factores como satisfacción, valores y empleo. “Saber, por ejemplo, que el 88% de nuestros egresados trabaja en lo que estudió”, nos da la certeza de que nuestro modelo educativo está funcionando.

En el mismo sentido se pronunció Manuel Campuzano Treviño. “Medir los resultados de los egresados implica también medir su desempeño laboral; su avance durante su vida profesional; su compromiso con el aprendizaje permanente como elemento fundamental para el autodesarrollo y su contribución a la sociedad. Es por eso que en la UNITEC nos hemos impuesto la medición de los resultados de nuestros egresados como el paradigma a seguir para mejorar nuestra calidad educativa”.

martes, 1 de junio de 2010

EL NUEVO PERFIL DEL LICENCIADO EN CONTADURÍA FRENTE AL SIGLO XXI

AUTOR: L.C. LUIS GERARDO GARCÍA GARCÍA

Los marcados cambios en la economía mundial, la formación de nuevos bloques políticos y económicos internacionales, las transformaciones de los entornos productivos y organizativos de las empresas, así como el avance en las tecnologías de información y de comunicación han propiciado un mercado más abierto entre las naciones.

Esto ha hecho necesario también que las empresas requieran de servicios profesionales de auditoría, fiscal, control interno, finanzas, costos, normatividad contable local e internacional, etc., más integrales y especializados, que las apoyen en la consecución de sus objetivos de negocios, siendo precisamente los servicios del contador un factor fundamental para el logro exitoso de los mismos.

Particularmente se ha observado que el contexto globalizante y de mundialización económica, y los muy sonados escándalos financieros de las empresas Enron Corporation y WorldCom, tuvieron una incidencia trascendental para la ineludible transformación y renovación de los servicios que ofrece la contaduría pública, una renovación que ha hecho necesario la incorporación de un enfoque más internacional, más financiero y de mayor atención y revisión del control interno, con un mejor manejo informático y de un mayor apoyo a la administración de las empresas.

Bajo esta perspectiva, nuestra profesión contable ha dejado de centrar su atención en áreas de corte técnico-contable que anteriormente sólo procuraban cubrir y satisfacer necesidades sociales locales y de un apoyo contable y administrativo – muy limitado- para la alta administración de las organizaciones, en donde el conocimiento sobre la elaboración, revisión e interpretación de estados financieros, así como del cumplimiento de las obligaciones fiscales, constituía una de las principales preocupaciones de la profesión.

Precisamente nuestra universidad, sensible a las nuevas exigencias, emprendió en el año de 2007 una adecuación del plan de estudios de la carrera de contaduría –así como el de otras profesiones- para que su diseño curricular incluya asignaturas que puedan cubrir los nuevos requerimientos sociales en un mercado laboral más competitivo

Algunas de estas asignaturas para la carrera de contaduría, son:

Con el enfoque internacional: Impuestos internacionales, Finanzas internacionales, Contabilidad internacional. Con el enfoque financiero: Administración de riesgos financieros, Seminario de contabilidad financiera, Finanzas corporativas, Tópicos de normatividad en información financiera. Con el enfoque administrativo, de apoyo a la dirección: Habilidades directivas y gerenciales, Contabilidad administrativa, Seminario de contabilidad administrativa. Con el enfoque de control interno: Sistemas de control interno. Con el enfoque informático: Software para registro contable y formulación de estados financieros, Software para manejo de costos

Conviene destacar que algunas asignaturas que no son nuevas pero que siguen constituyendo parte de las áreas exclusivas y de un gran campo de actuación para el contador en el actual entorno socioeconómico, y que por supuesto no debieran dejarse de lado u olvidadas, son: Contabilidad, Auditoría, Fiscal, Costos, Presupuestos.

Así pues, el nuevo perfil del L.C. frente al siglo XXI, sería el de contar con una formación académica y profesional muy sólida y de alta calidad en las áreas y enfoques antes analizados: internacional, financiero, de control interno, informático y de apoyo a la alta administración, así como en áreas que desde su origen han sido exclusivas de la profesión: contabilidad (básica, intermedia y avanzada), auditoría, fiscal, costos, presupuestos; pero siempre a la par de bases, principios y valores éticos y humanísticos bien reforzados, y con un marcado repertorio de actitudes, habilidades y destrezas que le permitan hacer un uso virtuoso de sus conocimientos.

Es importante resaltar que en el desarrollo de este nuevo enfoque, nosotros los docentes tenemos un papel medular, toral, ya que al fungir dentro de la institución escolar como facilitadores, orientadores, guías, formadores, asesores, etc., tenemos el deber moral de poner nuestro máximo empeño para contribuir en que el estudiante de contaduría pueda lograr un mejor apego y cumplimiento con este nuevo perfil frente al siglo XXI que ya llegó, y llegó para quedarse.

Cumpliremos así mejor con nuestro deber de educar, en toda la extensión de la palabra.

¡Pongámonos las pilas!



DATOS:

Luis Gerardo García García
Licenciado en Contaduría por la UNAM
Pasante de la Maestría en Educación
Catedrático en la UNAM y UNITEC
Ex auditor y consultor fiscal de la Firma Internacional: KPMG
Articulista en la revista Consultorio Fiscal
Conferencista en la UNAM y UNITEC
Consultor fiscal independiente
Maestro de asignaturas de contabilidad, auditoría e impuestos.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Una reflexión sobre el quehacer del profesor universitario

Manuel Campuzano Treviño
Rector de la UNITEC

“La civilización es una carrera entre la educación y la catástrofe”, escribió el novelista y filósofo inglés H.G. Wells a principios del siglo XX. La frase, más vigente que nuca, invita a reflexionar sobre la importancia que tiene la actividad docente en los tiempos que estamos viviendo.

Quienes han dado clases saben que cada generación es diferente. Las innovaciones tecnológicas están modificando de manera acelerada nuestra manera de vivir, de estudiar y de aprender. Hoy tenemos acceso a la información en tiempo real, podemos leer libros que acaban de ser editados gracias a la Internet, y hacernos de nuevos conocimientos poco después de que éstos han sido generados.

Sin embargo, el mundo cambia tan vertiginosamente que tenemos que ser sumamente creativos para responder a las necesidades educativas de los estudiantes del siglo XXI, de modo que la institución universitaria no pierda su vigencia y función social.

Alumnos y profesores son los protagonistas principales del quehacer universitario. De ahí que sea tan importante para la sociedad el papel que cumplen los maestros al compartir con los estudiantes sus conocimientos y su pasión por el saber.

Actualmente hay consenso que “aprender haciendo” es una mejor pedagogía. En ese sentido el modelo de la UNITEC ha sido visionario. Desde su fundación, nuestra universidad ha dado una gran importancia a la práctica profesional y a la aplicación del conocimiento en el mundo real, lo que nos ha permitido egresar más de 125,000 profesionales que son muy apreciados por los empleadores o que han emprendido con éxito proyectos productivos.

Esto ha sido posible en gran parte gracias al esfuerzo de todos ustedes, nuestros profesores.
Los profesores de la UNITEC merecen nuestro reconocimiento porque traen al aula o al laboratorio su experiencia profesional; comparten con los estudiantes los conocimientos que durante años han adquirido a través del estudio y de la práctica; se mantienen actualizados y se preocupan por el aprendizaje de los jóvenes.

Los profesores de la UNITEC merecen nuestra felicitación sincera porque están aquí por vocación, porque les interesa trascender enseñando a otros.

Esta vocación por enseñar es nuestra arma principal para que la educación acabe ganándole la carrera a la catástrofe, garantizando así la permanencia de la civilización, como diría H.G. Wells.